Esta vivienda se trataba de un local de 40 m2 que los propietarios compraron como inversión para dedicarlo al alquiler vacacional.
El reto era aprovechar al máximo los m2 y conseguir que fuese un alojamiento para 4 personas que pudiesen disfrutarlo con comodidad.
El local contaba con mucha altura y aprovechamos esto para hacer dos altillos donde colocar las zonas de descanso, de esta forma toda la planta baja quedaba libre para los usos comunes y nos permitía estancias cómodas y conectadas entre sí.
Local de 40 m2 en pleno centro de Madrid